Análisis de Materiales Didácticos: Actividades de expresión e interacción oral
- Marina Duarte Romero
- 28 dic 2020
- 6 Min. de lectura
Actualizado: 28 ene 2021
Tras el repaso de los contenidos referidos a la interacción oral que han quedado reflejados en las entradas de este bloque, considero que es conveniente presentar ahora un análisis para mostrar la manera de trabajarlos a través de materiales que reflejen contenidos y actividades concretas.
De esta manera, tal y como se llevó a cabo en el bloque anterior, podremos ser más conscientes como futuros profesionales de la docencia de la manera en la que se materializan esos contenidos concretos y, por consiguiente, el modo en el cual son aplicados en el aula. Esto nos permitirá reflexionar de manera crítica respecto al trabajo de determinadas competencias, pudiendo así valorar distintos métodos que, tras un balance personal, nos acerque a la metodología que, en un futuro, querremos incorporar en nuestra actividad profesional.
Vamos a trabajar, por lo tanto, con un manual didáctico de la mano de la editorial SM dirigido al alumnado de 3º de primaria. Tras examinar el material de manera grupal en el aula, analizando un par de unidades didácticas, establecimos algunas relaciones entre ellas y tratamos de compararlas para poder emitir un juicio de valor al respecto.
A continuación, y para facilitar el análisis del contenido como tal, sintetizaré la estructura de dichas unidades didácticas:
Estructura
La estructura de la unidad didáctica se distribuye, generalmente, de la siguiente manera:
Se establecen en primer lugar ejercicios de preguntas directas hacia el alumnado respecto a una lectura previa o una situación que se ha presentado.
Posteriormente se suelen encontrar ejercicios de completar frases/huecos o relacionar definiciones con términos.
Para finalizar, se suelen presentar ejercicios de invención en los que los/las estudiantes tienen que redactar de manera autónoma un tipo de texto concreto (generalmente relacionado con los ejercicios anteriores).
1. ¿Qué tipos de texto o de comunicaciones orales se trabajan? ¿Cuál crees que es el criterio que se ha seguido?
El formato de texto que se trabaja es bastante variado a lo largo de todo el manual: cartas informales, anécdotas, adivinanzas...

Además, la comunicación se fomenta desde un equilibrio entre la comunicación verbal y la no verbal, así como soportes textuales y no textuales (como, por ejemplo, a través de actividades de escucha).
De igual manera estos formatos principalmente se enfocan desde un punto de vista que resulte significativo para el alumnado, aludiendo a potenciales gustos, aficiones o formatos, como se puede observar en el ejemplo del mensaje de texto en un teléfono móvil (pg. 16).

Respecto al criterio empleado cabe destacar que se trabaja desde una perspectiva tanto estructural como del uso y el empleo práctico de la lengua, sin priorizar un enfoque antes que el otro. Este aspecto, personalmente, lo considero bastante positivo, pues permite una adquisición completa y equilibrada de la lengua.
2. ¿Qué contenidos gramaticales se asocian con cada tipo de texto?
Los contenidos gramaticales son bastante variados, acorde a las numerosas tipologías textuales que se trabajan.
Por ejemplo, en una unidad se trabaja con una carta, haciendo especial hincapié en aspectos estructurales (separación por párrafos, vocabulario apropiado...) y de contenido de la misma. Estos aspectos son tratados a partir de preguntas directas o ejercicios de redacción.
De igual manera se trabajan aspectos de ortografía como pueden ser los signos de puntuación, pero no se mencionan demasiado las reglas ortográficas.
Por otro lado, también se trabaja la composición y estructura de una oración, así como las diferentes sílabas (tónica y átona), donde también se incorporan reglas de puntuación.
3. ¿Qué actividades de expresión e interacción oral se emplean? ¿Qué recursos se necesitan para llevarlas a cabo?
Los ejercicios planteados son bastante variados; y para poder hablar mejor de ellos lo mejor será hacer alusión directa a algunas actividades concretas.
Por poner un ejemplo, en la página 20 se plantea un apartado que se denomina “escucha y habla”. La actividad planteada consiste en inventar, junto a un compañero/a, una historia basándose en unas imágenes que se brindan. Posteriormente, se narrarán al resto de integrantes del aula.

Este ejercicio, que a priori parece tan sencillo, permite un trabajo íntegro de la interacción oral, ya que el alumnado deberá hacerse entender con su pareja a través del diálogo para llegar a acuerdos respecto a la narrativa de la historia que han de inventar. Además, la interacción culminará con la exposición de las conclusiones de esa conversación al resto de alumnos y alumnas, lo que implica que se trabaje la elaboración de un discurso coherente que jerarquice el orden de ideas y permita al oyente seguir el hilo de la narrativa.
No obstante, cabe mencionar que las actividades enfocadas a la interacción oral en el aula no son especialmente predominantes en este manual, pero sí que se encuentran ejercicios compuestos por preguntas directas que se realizan con la intención de ser respondidas por el alumnado. Estos interrogantes podrían ser un buen comienzo de un debate general en el aula, donde el alumnado pueda reflexionar acerca de una posible respuesta y compartir con el resto sus propias impresiones.
A continuación, partiendo de un ejercicio extraído del libro vamos a plantear cómo se llevaría el mismo a la práctica, atendiendo a aspectos temporales, materiales y a la interacción necesarias.
Enunciado: Inventa una señal para cada una de estas situaciones

¿Cómo se realizará el ejercicio en el aula?
La actividad puede llevarse a cabo tanto individualmente como mediante un trabajo grupal, pues ni el enunciado ni el desarrollo del propio ejercicio limitan la modalidad de trabajo.
No obstante, lo más adecuado, desde un punto de vista totalmente personal, sería trabajar en pequeños grupos, de tal forma que predominase el trabajo colaborativo.
Durante el tiempo dedicado a resolver la actividad, los alumnos y alumnas pueden dialogar entre sí para acordar una posible señal para cada una de estas circunstancias, pudiendo incluso dibujarla si se aporta el material necesario. Una vez finalizado, cada pequeño grupo expondría sus señales al resto de compañeros/as, explicando el porqué de cada una y exponiendo posibles conflictos que hayan surgido durante su desarrollo (y su pertinente resolución).
¿Cuánto tiempo llevará?
Si la actividad se compone únicamente de imaginar la señal y, posteriormente, describirla al grupo de clase, la tarea puede perfectamente no durar más de 10 minutos. No obstante, si se quiere representar gráficamente la misma es probable que se extienda al doble de tiempo si queremos que nuestros estudiantes finalicen sin encontrarse muy limitados.
¿Qué materiales, además del manual, se necesitarán?
Se necesitarán materiales de dibujo (lápiz, lápices de colores, rotuladores…), así como hojas de papel o cartulinas para representar la señal.
¿Cómo será la dinámica del grupo para poder llevarla a cabo?
Como ya se ha mencionado, si se decide trabajar en pequeños grupos, la distribución del alumnado deberá ser acorde a este modo de trabajo, posicionando las mesas en pequeños grupos de trabajo de tres o cuatro miembros.
Durante el desarrollo de la actividad, el profesional docente podrá asesorar o revisar el proceso que está siguiendo cada grupo, pudiendo así supervisando o resolviendo pequeñas dudas que surjan. No obstante, lo ideal sería que el clima del aula invitase al alumnado a acogerse a la mayor autonomía posible, potenciando así una resolución interna de desacuerdos.
Una vez finalizado el tiempo de la actividad o una vez que todos los grupos hayan finalizado sus señales, expondrán el resultado de su trabajo al grupo completo. Es en este momento cuando deberán ser alabados aspectos tales como la originalidad, el trabajo efectivo en grupo o la correcta exposición del contenido.
Para finalizar la actividad es aconsejable dedicar unos minutos a poner en común reflexiones extraídas del trabajo, comparando las señales producidas con aquellas que se conozcan.
Conclusiones
Haciendo un balance de todo lo mencionado en esta entrada, es importante posicionar este cuaderno como una herramienta que puede resultar útil para trabajar la comunicación oral y el trabajo de comprensión auditiva en un aula de primaria.
Como el manual trabajado en el Bloque 1, este libro ofrece un soporte y un diseño adecuados y atractivos. No obstante, el aspecto que más me haría decantarme por él serían las actividades que se encuentran desarrolladas, pues poseen una estructura bastante completa, sin priorizar excesivamente aspectos estructurales y que permite tanto trabajar la comprensión lectora como el desempeño escrito y oral.
Todos los aspectos previamente mencionados se trabajan desde un paradigma que contempla situaciones potenciales que ha podido vivir un alumno/a, lo que permite que el aprendizaje pueda llevarse a cabo de una forma especialmente significativa. Además, muchos de los enunciados dejan bastante margen para poder abrir debates o trabajar determinados ejercicios en grupos, tal y como he sugerido en el análisis de una pequeña actividad.
Por ello, considero que es un material de aula bastante recomendable y que puede complementar, enriquecer e incluso inspirar aquellos recursos didácticos que el propio docente seleccione de una manera más personalizada para llevar a cabo en su aula; pues no debemos olvidar que una de las metodologías más efectivas siempre será ajustar nuestros recursos a las necesidades y a los requisitos concretos de nuestros alumnos y alumnas.
¿Qué opinas? ¿Ves factible incorporar este manual a tus clases de lengua?
No olvides que puedes comentar todas tus impresiones al respecto, e incluso compartir otros materiales que consideres relevantes para el aula.
¡Nos leemos en la próxima!
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